Como sabemos, no somos los únicos que han probado la aventura de aterrizar en alguna ciudad de Nepal y es por eso que también queremos contarle al mundo vuestras bonitas experiencias.
Antonio Vélez fue la razón por la que un 24 de Julio de 2018 pisáramos Nepal. No tuve la suerte de conocerlo, al menos en vida, porque él y su amor a Nepal fue el motor de que su sobrina y yo ya estuviéramos a miles y miles de kilómetros de casa.
Y estando allí comprendimos las dos caras de la moneda, donde tenerlo todo o tener nada nunca había sido tan relativo.
Es el único país del mundo donde comparten el hinduismo y el budismo, sin entender de conflictos religiosos, su día a día lo entregan a sus creencias y rituales.
Viven rodeados de los paisajes y las montañas más extraordinarias, fascinantes, utópicas, inverosímiles que haya en La Tierra, pero, todo es un caos maravilloso donde los nepaleses se entienden, es otro mundo donde hay mucho que hacer, pero no se preocupan apenas de ello, disfrutan del momento y si no pueden comer hoy, lo harán mañana, y sonríen fácilmente en las situaciones más adversas, son acogedores, entregados y siempre dispuestos a dar un tradicional Namaste lleno de respeto.
Seguiremos compartiendo cosas que quizás no conozcáis de Nepal y de su maravillosa gente, pero no olvidéis que vosotros también formáis parte de nuestro viaje al corazón y esperamos que compartáis vuestras experiencias en aquellos lugares que no son lo que la mayoría de las personas creen y que no deben de ser olvidados.
Cathi Guardia Fernández